Hoy, y desde hace tiempo, nos encontramos en una situación desesperada: nos encontramos ante la mercantilización de la cultura. Una cultura de difícil acceso, una cultura que han convertido en un lujo. Una cultura para la élite.
Por ello, nos vemos en la necesidad de protestar. ¿Contra qué? Contra los grandes grupos que comercializan y monopolizan la información y el acceso al conocimiento. Contra el sistema que se nos impone y que pretende establecer una dicotomía entre poseedores de conocimiento y los que ven vetado su derecho innato a ello.
Esta es una protesta simbólica: no nos dirigimos contra los intermediarios de esta privatización, sino contra grandes grupos como Editorial Planeta, que utiliza su poder económico para transmitir un pensamiento único.
Manifestamos nuestra indignación ante la mercantilización de la educación. No se trata de un caso aislado; es una consecuencia más del sistema capitalista imperante, que afecta al sistema educativo en general, apropiándose de los medios de generación del conocimiento.
Reivindicamos que no se pervierta el concepto de cultura; que no se nos presente como tal lo que no es.
Porque sin ella, nuestras mentes se empobrecen; nos convertimos en títeres de un sistema que nos aliena.
La cultura ilumina, abre puertas. Es un motor de cambio que nos pertenece a todxs, y por eso hoy decimos: Apropiémonos de la cultura para recuperar nuestra conciencia.
Y por eso hoy gritamos: ¡¡ESTO ES UNA EXPROPIACIÓN!!
sábado, 10 de abril de 2010
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